Había una vez un niño muy curioso y sensible que fue al circo y se quedó maravillado al ver la actuación de un gigantesco elefante. En el transcurso de la función, el majestuoso animal hizo gala de un peso, un tamaño y una fuerza descomunales. Durante el intermedio del espectáculo, el niño se quedó todavía más sorprendido al ver que la enorme bestia permanecía atada a una pequeña estaca clavada en el suelo con una minúscula cadena“.

Había una vez un niño muy curioso y sensible que fue al circo y se quedó maravillado al ver la actuación de un gigantesco elefanteEn el transcurso de la función, el majestuoso animal hizo gala de un peso, un tamaño y una fuerza descomunalesDurante el intermedio del espectáculo, el niño se quedó todavía más sorprendido al ver que la enorme bestia permanecía atada a una pequeña estaca clavada en el suelo con una minúscula cadena“¿Cómo puede ser que semejante elefante, capaz de arrancar un árbol de cuajo, sea preso de un insignificante pedazo de madera apenas enterrada?”, se preguntó el niño. ¿por qué no huye de ahí?”Finalmente, compartió sus pensamientos con su padre, a quién le preguntó: “¿Papá, por qué el elefante no se escapa?” Y el padre, sin darle demasiada importancia, le respondió: “Pues porque está amaestrado.” “Y entonces, por qué lo encadenan?”. El padre se encogió de hombros, le dijo: “Ni idea”.Nada más alejarse el padre, un anciano que estaba junto a ellos, y que había escuchado toda su conversación, respondió al niño su pregunta: “El elefante del circo no se escapa porque ha estado atado a esa misma estaca desde que era muy, muy, muy pequeño.”Mientras, el abuelo continuó con su explicación: “Estoy seguro de que el pequeño elefante intentó con todas sus fuerzas liberar su pierna de aquella cadena. Sin embargo, a pesar de todos sus esfuerzos, no lo consiguió porque aquella estaca era demasiado dura y resistente para el elefante bebe.”“Después de que el elefante intentará un día tras otro liberarse de aquella cadena sin conseguirlo”, llegó un momento terrible y extenuado, en el cual se resignó a su destino.”El abuelo miró al niño a los ojos y dijo: “Ese enorme y poderoso elefante que tienes delante de ti no escapa porque cree que no puede. Tiene grabado en su memoria la impotencia que sintió y no ha vuelto a cuestionar ese recuerdo, ni ha vuelto a poner a prueba su fuerza.¿Te ha llegado algún pensamiento mientras leías la parábola? ¿Hay algún pequeño tronco que tu vida, del cual estas atad@?️Feliz viaje de autodescubrimientoGracias, gracias, gracias, Námaste, @dinopierini#reikivenezuela #reikimaracaibo

Había una vez un niño muy curioso y sensible que fue al circo y se quedó maravillado al ver la actuación de un gigantesco elefante

En el transcurso de la función, el majestuoso animal hizo gala de un peso, un tamaño y una fuerza descomunales

Durante el intermedio del espectáculo, el niño se quedó todavía más sorprendido al ver que la enorme bestia permanecía atada a una pequeña estaca clavada en el suelo con una minúscula cadena

“¿Cómo puede ser que semejante elefante, capaz de arrancar un árbol de cuajo, sea preso de un insignificante pedazo de madera apenas enterrada?”, se preguntó el niño. ¿por qué no huye de ahí?”

Finalmente, compartió sus pensamientos con su padre, a quién le preguntó: “¿Papá, por qué el elefante no se escapa?” Y el padre, sin darle demasiada importancia, le respondió: “Pues porque está amaestrado.” “Y entonces, por qué lo encadenan?”. El padre se encogió de hombros, le dijo: “Ni idea”.

Nada más alejarse el padre, un anciano que estaba junto a ellos, y que había escuchado toda su conversación, respondió al niño su pregunta: “El elefante del circo no se escapa porque ha estado atado a esa misma estaca desde que era muy, muy, muy pequeño.”

Mientras, el abuelo continuó con su explicación: “Estoy seguro de que el pequeño elefante intentó con todas sus fuerzas liberar su pierna de aquella cadena. Sin embargo, a pesar de todos sus esfuerzos, no lo consiguió porque aquella estaca era demasiado dura y resistente para el elefante bebe.”

“Después de que el elefante intentará un día tras otro liberarse de aquella cadena sin conseguirlo”, llegó un momento terrible y extenuado, en el cual se resignó a su destino.”

El abuelo miró al niño a los ojos y dijo: “Ese enorme y poderoso elefante que tienes delante de ti no escapa porque cree que no puede.

Tiene grabado en su memoria la impotencia que sintió y no ha vuelto a cuestionar ese recuerdo, ni ha vuelto a poner a prueba su fuerza.

¿Te ha llegado algún pensamiento mientras leías la parábola?

¿Hay algún pequeño tronco que tu vida, del cual estas atad@?

☀️Feliz viaje de autodescubrimiento

🙏Gracias, 🙏gracias, 🙏gracias, Námaste, @dinopierini

#reikivenezuela#reikimaracaibo

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