Reiki

El Reiki es una vibración energética sanadora, portadora de amor y armonía. Su auténtica naturaleza es la de la luz pura, es la energía de la más alta vibración, la más alta dimensión, la luz más pura del universo. Los practicantes de Reiki vibran con el Universo, con la energía de la creación y a medida que aprenden más, deben purificar su ser ofreciendo sus servicios para facilitar el crecimiento de los demás. El término Reiki es una palabra japonesa (-Rei- significa -misterio, enigma, sagrado, divino- y -Ki- significa -energía vital y universal-, de modo que la palabra Reiki se puede entender como la sagrada energía vital universal. En la técnica donde, el practicante se convierte en canal de esta energía, favoreciendo que fluya desde el Universo hacia uno mismo o hacia otro con la mayor pureza posible (para ello, se debe evitar la participación del ego del practicante: el practicante no cura, no hace milagros, no pone su mente en el proceso, solo canaliza la energía Reiki). El método más habitual para permitir que el Reiki fluya al paciente, es mediante la imposición de manos. El Reiki fluirá a la persona que lo recibe, estimulando su capacidad natural de autosanación.