Nunca. La energía fluye en la intensidad de quien la recibe. No hay manera de sobre estimular un punto del cuerpo. Es el receptor quien decide lo que necesita, nosotros somos un canal.
Nunca. La energía fluye en la intensidad de quien la recibe. No hay manera de sobre estimular un punto del cuerpo. Es el receptor quien decide lo que necesita, nosotros somos un canal.